La única salida de Venezuela

          Venezuela está en un punto de inflexión, donde las acciones de sus ciudadanos más valiosos tendrán una repercusión directa en sus futuras generaciones. La revolución bolivariana es el resultado infeccioso de la engañosa doctrina de izquierda y la necesidad del régimen cubano de recursos para mantenerse en el poder. Para ello la isla caribeña ha lanzado ojivas ideológicas a todos los países que ha podido y su primer cosecha es Venezuela, sin embargo para la mal llamada Revolución Bonita han mejorado la estrategia respecto a la Revolución Cubana de los 50 (que continúa "revolucionando" hasta nuestros días por cierto).

          En aquél movimiento la intención sí era elevar la calidad de vida de la población, por ello invirtieron muchísimo en salud y educación para sus ciudadanos, aunque claro, paulatinamente los fueron oprimiendo en otros rubros como libertad de expresión, de tránsito y económica, esas dos bases de bienestar siguieron firmes. Uno de los efectos de una alta educación es la disminución de las creencias religiosas, por tanto, la revolución cubana atacó abiertamente a la religión al grado de hacerla ilegal. Aunque los mismos cubanos a veces no lo aceptan un ambiente secular eleva la tendencia a cuestionar todo, lo que hizo que comenzaran a criticar a su gobierno aún cuando éste les proporcionaba todos los servicios básicos de forma gratuita. Por esas críticas al régimen cubano le ha costado mucho mantener a raya a sus ciudadanos y retener el poder.

          En la Revolución Bolivariana Hugo Chávez reaccionó rápidamente cuando empezaron a circular rumores de su ateísmo, de inmediato abrazó la Biblia en cadena nacional, llegando a utilizar el Sermón de la Montaña;

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Mateo 5, 3-5

Por esas razones para esclavizar a Venezuela se mejoró el modelo; Anularían prácticamente la educación y no erradicarían a la religión ¿qué mejor arma para lavar cerebros y aplacar voluntades que la religión? Pueden verlo en las redes sociales, millones de venezolanos orando, pidiendo a dios... cuando eso no va a servir de nada. Y eso es exactamente lo que quiere el gobierno, un pueblo bruto y con el consuelo de la divinidad, orando para que pase un milagro en vez de hacer algo real y útil. Es perfecto, los delincuentes armados del régimen no filosofan, ni van a criticar a sus amos, estarán por siempre contentos con migajas con tal de no esforzarse por nada. Los parias son flojos tanto para trabajar como para pensar. Lo quieren todo fácil, por eso la promesa de la izquierda de regalarles todo sin que muevan un dedo les es tan atractiva y le serán leales.

          ¿Esperar ayuda internacional? vamos, a las potencias mundiales les vale sorbete lo que pase en el Tercer Mundo, porque para ellos entre más pobres estemos, más barato será conseguir nuestros recursos, pero eso la masa no lo entiende, ellos contentos con sus kilos gratis de harina pan.

          Por ello a pesar de ser pacifista les digo claramente que la única salida que tiene Venezuela es atacar en masa y expulsar al régimen por la fuerza, pero con cada día que pasa la posibilidad de éxito se reduce. Porque con eso también cuenta el régimen; Las personas educadas no son propensas a la violencia, por no decir que son cobardes. Piénsenlo ¿quién es más propenso a la agresión física, un bruto sin educación o un profesionista? pero hay ocasiones en que no se puede razonar con el enemigo. Muchos venezolanos alegan que no tienen armas para llevar a cabo tal empresa, pero si no tienen armas ahora, menos las van a tener en 1, 2 3 ó 10 años. ¡Los cubanos llevan 50 años intentando quitar del poder a sus opresores por medios legales y pidiendo ayuda internacional! ¿y qué han logrado? quizás sólo lástima.

          ¿Habrá sangre y sufrimiento?, sí, muchísimo, pero de cualquier forma ya lo hay, la diferencia es que las vidas que se perderían sí servirían de algo, no como ahora. Las marchas y protestas son loables pero no servirán de nada.